Sitio con encanto en la plaza de la Puerta Real, cerca de la estación de autobuses. El establecimiento lo fundó en el año 2015 el cocinero José Manuel Leiroz, que ya había trabajado en el establecimiento antes, cuando se llamaba Puerta Real. En el año 2018 se une al proyecto como gerente y socio Ramón Benitez, un experimentado jefe de sala jerezano de nacimiento pero que lleva ya 20 años en Sevilla. Benitez fue jefe de sala de Abades Triana, antes de incorporarse a este proyecto.

La Chalá, el nombre del local, refleja la filosofía del proyecto, una cocina desenfadada, de fusión de culturas, con aire informal y que se desarrolla en un local en la misma línea, con una decoración colorista. Tienen un salón interior con una pequeña barra y mesas altas y bajas, en total capacidad para unas 40 personas, al igual que la terraza. Se come a base de platos para compartir la gran mayoría de ellos por debajo de los 1o euros. Cambian la carta dos veces al año y los fines de semana suelen tener sugerencias de productos de temporada. Los platos más solicitados son la ensaladilla «rosa» cuya mayonesa tintan con remolacha y lleva también como ingrediente salchichas alemanas, la versión de la pastela marroquí en un original canutillo con una salsa para mojar de frutos secos, miel y cacao o su versión desenfadada del serranito, transformado en un taco mejicano. También tienen arepas, una especie de bocadillos colombianos con rellenos originales. Para acompañar vinos poco vistos que selecciona el propio Benitez, con una presencia importante de etiquetas andaluzas. Postres de elaboración propia. Admiten reservas.

Así es el interior de La Chalá. Foto: Cedida por el establecimiento