Establecimiento de comida mediterránea con toques innovadores y una decoración cuidada, propiedad del sumiller sevillano Adrián Jiménez Plaza que tras participar en el grupo hostelero Puro Roble quiso dar vida a su propio negocio en su localidad natal. Su oferta gastronómica tiene una base de cocina tradicional aunque con un punto original debido a sus técnicas de ejecución actuales.

Aunque en un principio Mariola tenía su punto fuerte en el tapeo, en 2021 Jiménez Plaza cambió el concepto gastronómico centrándose en una carta de platos. En todos ellos el producto fresco de temporada es el protagonista y está en constante rotación.

Cuentan con una bodega de más de sesenta referencias y una carta de cócteles elaborados con vinos del marco de Jerez. El sitio cerró a finales de 2022.