El Casino de Labradores se abrió en el año 1870 en el centro de Constantina. Siempre ha sido habitual que la institución tenga un espacio dedicado a bar en sus instalaciones, la Repostería del Casino de Labradores. Su último arredantario, el hostelero Sergio Ballestero Pinedo, ha decidido mantener este nombre para su establecimiento lleno de tradición. En la cocina está su esposa Nerea Carmona.

El local tiene terraza y luego dos salones, en uno de los cuales está la barra. La estética mantiene el estilo de estas viejas instituciones. Sirven desayunos y luego tapas y raciones de estilo tradicional. Hay chacinas, aliños, frituras de pescado, montaditos y cerdo ibérico. Además sirven setas, especialmente los faisanes y las setas de chopo, características de la localidad (más info, aquí)

Sergio Ballestero posa junoto a una pizarra que detalla las tapas que sirven en la Reposteria del Casino de Labradores, el curioso nombre de su establecimiento. Foto: Cosasdecome