En los previos de Semana Santa, se multiplican las ventas de este dulce típico en esta localidad sevillana. Desde hace cinco años, el obrador de Chelín los elabora a diario siguiendo la receta tradicional de la zona.
De origen árabe, el piñonate es un dulce popular en distintas zonas de Andalucía, cada una de ellas con su variante propia. Aunque la mayoría posee un denominador común: la presencia de frutos secos, normalmente piñones, y especias en su receta. El de la localidad sevillana del Castillo de las Guardas y otras poblaciones sevillanas parece ser la excepción que confirma la regla. Harina de trigo, leche, aceite, levadura, miel, azúcar y sal son los únicos ingredientes de este piñonate. «Se trata de una receta más sencilla que los castilleros compartimos con algunas zonas de Huelva y Extremadura», explica Antonio José Salinas, propietario del Obrador de Chelín.
El obrador de Chelín nació en 2019 con la intención de recuperar este dulce típico. Foto: CosasDeComé
Una pastelería que nació en 2019 con la vocación de recuperar algunos dulces autóctonos del Castillo de las Guardas, entre ellos el piñonate que fabrican a diario y cuya demanda se multiplica en los previos de Semana Santa. «Es nuestro producto estrella. Puedo hacer unas trescientas bandejas semanales que vendo en el obrador y varios puntos de toda la provincia. Desde el cruce de las Cabezas hasta el de Monesterio», relata Chelín. Para dar respuesta a la alta producción, Salinas ha adaptado una antigua trituradora de carne que facilita la preparación de ‘torcías’, unos delgados churros de masa que fríe en grandes cantidades y que conforman la base del piñonate. «El toque diferenciador se lo da la miel pura de mil flores de la zona, que está buenísima. Le doy el punto con ella y una pizquita de limón y canela»
Proceso de fritura de las ‘torcías’ o trozos de masa del piñonate. Foto: CosasDeComé
La receta de Salinas procede de la familia que regentaba históricamente el bar El Piñonate en el Castillo de las Guardas, uno de los más famosos de la localidad y de los referentes en la elaboración del dulce típico que le da nombre. «Fue uno de los hijos el que me cedió la fórmula cuando supo que iba a abrir el obrador porque es una pena que algo así se pierda». Además de piñonate, el obrador de Chelín está especializado en la producción artesanal de rosas, pestiños y roscos artesanos.
Antonio José Salinas elabora unas 300 bandejas semanales de piñonate. Foto: CosasDeComé
Aquí puede verse la receta al completo, con todos los detalles.
Más sobre el obrador de Chelín, aquí.
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