Están especializados en productos a la brasa, incluidos pescados que traen de Tarifa. Ocupan el local en el que estaba Cotidiano, en la calle López de Arenas, en El Arenal
La adaptación del local al nuevo establecimiento se ha hecho en menos de un mes. Lo cierto es que Ana Martín, que junto a su hermano Manuel, ha puesto en marcha el establecimiento, es aparejadora y eso ha facilitado mucho las cosas. La decoración va en la misma línea que el local que tienen en la plaza del Ayuntamiento de Ceuta. Paredes de color claro, mesas de madera, ventanas grandes y un gran espejo en un lateral lo que hace que la estancia resulte muy luminosa. El establecimiento mantiene su estructura con dos salones, cada uno situado a un lado de la puerta de entrada. La cocina está a la vista de uno de ellos. En total caben 75 personas, todas sentadas en mesas bajas y dispuestas a disfrutar una carta de platos pensada para compartir. No hay terraza.
La estrella de este establecimiento son unas brasas alimentadas con carbón. Ahí se hacen pescados hechos a la espalda, con el simple aderezo de un poco de sal, carnes de cerdo y algo de ternera y también verduras (alcachofas, espárragos, champiñones o una mezcla de temporada), cumpliendo así la tendencia actual de dar cada día más espacio a este tipo de alimentos. La idea es resaltar el producto, sin muchos aspavientos, aunque cuidando la presentación.
Martín, 29 años, mientras que su hermano tiene 26, señala que «no hay que perderse los postres, que los hacemos nosotros y antes de los productos a la brasa tenemos una serie de platos para picar».
Ana señala que repiten exactamente la misma idea que pusieron en marcha en Ceuta en diciembre de 2022 y que les ha dado tan buenas sensaciones que les ha llevado a abrir ahora en Sevillla (han inaugurado hoy jueves) y también ha plantearse poner en marcha más establecimientos.
La experiencia de los Martín con la hostelería comenzó en el año 2021, cuando pusieron en marcha el chiringuito «Sol y pimienta en Ceuta». No tenían experiencia previa como hosteleros, «tan solo algún trabajo en bares», pero la cosa fue bien y decidieron repetir experiencia en el verano de 2022. Ese mismo año ya decidieron dejar el chiringuito y poner en marcha el restaurante Luz y Brasa en la calle Valentín Cabillas. Ana se ocupa de atender al público y Manuel está en la cocina.
Señalan que han decidido abrir en Sevilla porque conocen bien la ciudad. Incluso tienen casa aquí y han estado trabajando en la zona. Los cocineros Lucas Bernal y Javier Padura habían decidido cerrar su local en el centro de Sevilla para centrarse en el amplio establecimiento que tienen en Tomares, Casa Alta. Así que pensaron que era el momento y pusieron en marcha su establecimiento.
Ana señala que «trabajamos con pescado fresco. Hoy por ejemplo tenemos rodaballo, robalo (lubina salvaje) y dorada salvaje. Lo solemos traer de Tarifa y las piezas tienen un peso mínimo de un kilo. Se venden al peso y lo que hacemos es simplemente abrirlos por la mitad y ponerlos al fuego. Lo único que le ponemos es un poco de sal y se acabó. Luego como adorno llevan unos tomates y verdura de guarnición».
El mismo proceso siguen con las carnes. Tienen lagartito y presa ibérica, costillar de cerdo blanco y entrecot de vacuno del Valle del Esla, que también se vende al peso. Para acompañar patatas fritas.
Martín señala que, además de las carnes y los pescados, tienen también éxito unas tostas individuales que ofrecen con varios productos o unas bolitas, una variante de las croquetas, de centollo.
La carta completa del establecimiento puede verse aquí.
Horarios, localización, teléfono y más datos de Luz y Brasa, aquí.