Calle Sor Dolores n. 22
Emilio Morán y Concha García abrieron el establecimiento en 1985, en principio como frutería aunque poco a poco se fue transformando en bar, en principio con muy pocas tapas y luego ya con un repertorio más variado. Desde el año 2008 el bar lo gestionan Conchi Morán, hija de Emilio y Concha, y su marido Antonio Rueda. Aquí la historia del sitio.
El establecimiento ocupa un salón en el que está la barra y algunas mesas altas y bajas. El espacio se complementa con una pequeña terraza cubierta con mesas altas. La decoración es a base de objetos antiguos y carteles rocieros. Llama la atención que una de las paredes está completamente llena de botellas de litro de cerveza apiladas para el consumo en el bar. Sin duda alguna una de las estrellas del sitio es la espumosa, en jarras de barril y también en las botellas de litro. Para acompañar tomates aliñados con melva, ensaladilla o papas aliolis. Además algo de pescado frito y la estrella de la casa, las alitas de pollo, de tamaño generoso y muy bien fritas. Además montaditos que, por su tamaño, son más bien bocadillos. El bar es de los buenos y baratos. No tienen teléfono, ni admiten reservas.
Precio: Entre 1o y 20 euros.
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