Emplazada a la espalda de la calle Feria, la histórica bodega Mateo Ruiz se fundó en 1918 como despacho de vinos que surtía a granel a la zona. Fue en los años 80 cuando el hijo del propietario, Mateo Ruiz se hizo cargo de ella, convirtió la zona de almacén en taberna e incluyó una carta con tapas y raciones.

Desde la década de los 90, Mateo Ruiz y su familia comenzaron a realizar elaboraciones con bacalao de Islandia que pronto le daría gran fama, sobre todo gracias a la que se convertiría en su especialidad: el bacalao frito a tacos. También ofertan bacalao crudo, al ajillo y en aceite con almendras y piñones. También tienen varios tipos de tortillas que preparan al momento y montaditos.

La bodega, de pequeñas dimensiones, conserva el sabor de tasca de andaluza y algunos de los barriles de vino de antaño. Tienen barra, desde la que se ve como preparan las tapas y algunas mesas.

Barra de bodega Mateo Ruiz. Foto: CosasDeComé.