Mítico establecimiento de calentitos, propiedad de la familia Gago Freytas procedentes de una tradición de elaboración artesanal que proviene de 1860. Fue el tatarabuelo del actual propietario, Francisco Javier Gago, quien comenzó con el oficio en La Carolina (Jaén). Allí aprendió a hacer lo que por aquel entonces se denominaban buñuelos y que adoptaron el nombre de tejeringos más tarde al ayudarse de las tijeras para su elaboración. Posteriormente se popularizaron como calentitos.

Los churros o calentitos se elaboran de manera artesanal en la familia Gago desde 1860. Foto cedida por el establecimiento

El establecimiento se ubica en la Puerta de la Carne y, además de los clásicos calentitos de masa y de patata y su chocolate para acompañar, también preparan gofres, cafés y otras bebidas calientes. Como toda calentería clásica que se precie además sirven patatas y almendras fritas, así como distintos refrescos. Disponen de una amplia terraza con vistas a los Jardines de Murillo.

Interior del espacio actual. Foto cedida

Estos churros gozan de gran demanda en Sevilla. Foto cedida