El establecimiento abrió en el año 1969 aunque entonces era conocido como Casa Manolo Carito o el bar del buzón, por un buzón que hay a la entrada. El local lo funda Manuel Sánchez Navarro. En 1989 lo coge ya Juan Antonio Rosario que en 2003 decide remodelarlo completamente. Ya en 2004 reabre como Caza Juan, con z, ya que el protagonista del local es la carne de caza procedente de la Sierra Norte de Sevilla. El sitio se ha ido ampliando hasta convertirse en un restaurante de 3 plantas.

El establecimiento es singular desde que se entra. Está en una esquina achaflanada de un barrio de los alrededores de Sevilla. Caza Juan está en una calle estrecha de casitas bajas. En la planta baja tiene barra y algunas mesas y luego hay más salones en dos plantas más. En total capacidad para unas 120 personas. La decoración es de estilo mesón con numerosas cabezas de animales colgadas por las paredes. En la planta baja también llama la atención el expositor de jamones y chacinas ibéricas que son especialmente elaboradas para el establecimiento. En lo gastronómico sirven desayunos con jamón y se puede también tapear en la barra, aunque lo fuerte del establecimiento es el restaurante cuyos principales atractivos son las chacinas ibéricas y el jamón, la carne de caza y los arroces caldosos, también con carne de caza. Además setas en temporada, revueltos con huevos de campo o algún marisco y pescado. La bodega es otro de los fuertes del establecimiento, con más de 300 etiquetas. Postres de elaboración propia. Admiten reservas. Los fines de semana conviene reservar.

Precio: Entre 20 y 30 euros

¿Quiere saber como se come en el establecimiento? aquí un reportaje

Vista exterior de Caza Juan. Foto: Cosasdecome