Carmelo Mejias que regenta actualmente el establecimiento no recuerda cuando su abuelo puso en marcha el kiosko en el que elaboran las patatas, aunque calcual que tiene unos 40 años. A su abuelo Manuel Mejías, se debe el nombre del establecimiento «Manolín». Su hijo y su nieto han seguido con la actividad familiar.

El kiosko abre en verano y sólo venden paquetes de patatas fritas y refrescos. El resto del año elaboran las patatas que comercializan envasadas en varios puntos de venta de la Sierra Norte de Sevilla. Las elabraon de forma artesnal con patatas del tipo agria que son las óptimas para la fritura, aceite de girasol y sal.

Bolsa de patatas Manolín. Foto: Cosasdecome