Restaurante con encanto y diferente en el centro de Cazalla. Lo pusieron en marcha en diciembre de 2005 Raúl Alvear y Seneida Medina, ambos de Cazalla.

El establecimiento está en una finca antigua y ocupa dos plantas. Es pequeño, tanto el comedor, en la planta alta como la zona de tapas, en la baja, tienen capacidad para una veintena de personas a lo que hay que sumar una terraza con encanto que funciona cuando el tiempo acompaña.

No tienen barra y para el tapeo lo que hay son mesas altas y bajas. La propuesta gastronómica es de cocina innovadora. Tienen la distinción Bib Gourmand de Michelín desde el año 2012. La carta es parecida en la zona de tapas y en la de restaurante, sólo que para las tapas las raciones son más reducidas. Destacan platos como la sardina marinada, el canelón de rabo de toro o la alcachofa. De todos modos la carta varía en función de la temporada. Carta de vinos, pan y postres cuidados.

Aquí una crónica más detallada sobre el establecimiento.