Manuel Cuevas Díaz, conocido como «El Viejo» puso en marcha el establecimiento en el año 1964. Al morir ha sido su hijo José Manuel, El Titi, el que ha mantenido la tradición hostelera de la familia que seguirá también con la tercera generacion, con el hijo de El Titi, también de nombre José Manuel que ya regenta junto a su padre el local.
El sitio es bastante curioso, especialmente el patio interior, cubierto con una lona, y que simula como el patio de un castillo con árboles en medio y las paredes que parecen hechas de piedra. Antes, a la entrada, hasta 3 pequeños reservados, otro pequeño salón cubierto yuna barra. Desde el patio se ven las cocinas, tanto en la que hacen los guisos como la parrilla de carbón donde asan las carnes, sobre todo de cerdo ibérico. El establecimiento, que también sirve mosto en temporada, tiene varios atractivos como las cabrillas y los caracoles, estos últimos solo en temporada, además de los guisos de caza (venado y jabalí) y también los arroces (pato, faisán o perdiz) además de algunos marineros. Postres de elaboración propia. La carta no es muy amplia pero suelen tener sugerencias. Admiten reservas.
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