Sus propietarios actuales calculan que el establecimiento funcionaba ya como local de restauración en el siglo XIX. La familia Ortiz, actuales gerentes, llega al establecimiento en el año 1965 cuando Manuel Ortín Guzman pone en marcha la taberna de «El Viro», en honor al apodo que tenía entre los parroquianos. Le sustituye luego su hijo Manuel que es el que funda el restaurante Deli en el año 1991. Lo de Deli también viene por el apodo que tenía en Montellano. Posteriormente se incorpora su hijo David Ortiz Carvajal, formado en la Escuela de Hostelería de La Taberna del Alabardero de Sevilla, que es el que lleva el establecimiento, con su esposa María Eugenia Romero Ocaña como jefa de cocina.

El local tiene encanto desde el primer momento. Es pequeño y su fachada está completamente cubierta de plantas. Por dentro cierto aire de pub inglés con sillas y mesas de madera en la planta baja para tapear y luego un comedor en la planta superior que se utiliza como restaurante. A ello suman una pequeña terraza. En ambos espacios cocina tradicional muy bien ejecutada con productos de la zona y excelencia en los sabores. Desde el año 2014 tienen el sello Bib Gourmand de Michelín que distingue a los locales de buen precio y donde se come bien.

Hay platos tradicionales de la zona como el ajo frito, una especie de sopa tan densa que parece ser una tortilla, aunque no lleva huevos, ni patatas, las alboronías, una especie de pisto pero con calabaza, unas exquisitas tagarninas fritas o potaje de garbanzos. También suelen tener setas en temporada. Postres también realizados por ellos mismos. En el restaurante inician la comida con una degustación de aceite de oliva virgen extra de la zona. Como nota curiosa tienen una carta de cervezas internacionales además de la de vinos.

Vista exterior del restaurante Deli. Foto: Cosasdecome