Monkey Food, una firma creada por 3 jóvenes en Dos Hermanas hace poco más de dos años, está a punto de abrir su tercer establecimiento en Sevilla y espera crecer más con iniciativas como el fichaje de un cocinero de alta cocina para elaborar su carta o un lenguaje divertido para vender sus productos
En la puerta del establecimiento que abrieron hace ahora un año en la calle Juan Antonio Cavestany hay unos cuadros. Son versiones de obras famosas, como la joven de la perla de Johannes Vermeer, en las que las caras de la o el modelo han sido sustituidas por caras de monos. Aquello parece una versión del «Planeta de los Simios» pero en hamburguesería. La estética exterior del local llama la atención. Fachada negra, los cuadros presidiendo los escaparates, en los que hay también plantas, como si en su interior estuviera la jungla donde habitan los monos. Además de logotipo de la casa, en un llamativo amarillo, aparece una frase en inglés que dice bienvenidos a la jungla.
Al restaurante se accede por un pasillo donde sigue el tono divertido. Hay un cuadro de «La Mona Lista», jugando con la famosa Mona Lisa y otro de «Las Moninas» que es la versión en chinpancé de las Meninas. En neón un letrero que dice que no solo de plátano vive el mono. Como en los sitios de postín hay una mesa con ordenador para recibir a los clientes, porque esta hamburguesería tiene reservas. Por dentro jardines verticales, mesas de madera y sillas como de rejilla, pero con apariencia de comodítas. También hay mesas altas con bancos para los que quieran comer con bulla.
Comedor de Monkey Food de la calle Cavestany. Foto: Cosasdecome.
Un televisor muestra sin pausa las últimas novedades de la firma: «la trufabulosa», unas atractivas lonchas de carne picá pasadas por la plancha que se acompañan con un huevo frito, una loncha de bacon crujiente y una salsa carbonara enriquecida con trufa, un producto tradicional ligado al lujo, que engrandece la cosa. Ellos mismos definen el producto como el mejor «de toda la jungla».
Hamburguesa Trufabulosa. Foto: Cedida.
La carbonara enriquecida con trufa es una de las últimas creaciones de Javier Casilla, cocinero, 38 años, formado en escuela de hostelería y con estancias en el grupo Martín Berasategui, uno de los más «michelineados» en España o en hoteles del grupo Barceló. Su pasión es el pescado y hace unos meses decidió dejar la dirección gastronómica del restaurante Santa Clarita, donde realizaba alta gastronomía, para dedicarse totalmente a Monkey Food, con los que venía colaborando desde su fundación.
«Creo que relacionar las hamburguesas con una cocina de baja calidad no es adecuado hoy en día. Aplicamos estándares de la alta cocina como la búsqueda del producto perfecto o elaboramos salsas de ejecución propia. Para que te hagas una idea de lo que cuidamos las cosas llevamos dos años perfeccionando el pan con el que envolvemos nuestras burgers, que también se elaboran con una mezcla propia de carne, aquí nada se improvisa. La empresa da una idea muy divertida y jovial pero aquí somos muy serios con el trabajo» señala el cocinero.
Desde luego las hamburguesas de Monkey Food no pasan desapercibidas. Una de las últimas incorporaciones es «Platanoes», una burger en la que todo, hasta el pan, está recubierto de una finísima capa de oro comestible. La idea surge de los lingotes de oro de la serie de televisión La Casa de Papel. Javier Casilla explica cómo la preparan: «Utilizamos un spray de uso alimentario destinado especialmente a pastelería. Tras pintarla por completo la metemos en el horno, haciendo que el acabado se fije mejor. Conseguimos este resultado tan llamativo tras hacer pruebas con otras alternativas como las láminas de oro que no envolvían bien toda la hamburguesa». Para completar el espectáculo se le facilitan guantes a los clientes para que no se manchen demasiado. La hicieron para unas semanas y debido a su éxito se ha quedado en carta.
Las hamburguesas de Monkey Food invitan al guarrindongeo, al «pecado» gastronómico. El contenido se sale del pan de forma ostensible. Van rodeadas de patatas fritas en el mismo plato. Esta idea se ve sobre todo en otro de los éxitos de la casa, los bocadillos que llevan en su interior macarrones bien embadurnados en queso. En el establecimiento destacan que todas las salsas que sirven las elaboran ellos «y para que te hagas una idea de lo que se trabajan las cosas la salsa Monkey lleva 13 ingredientes y para elaborarla hacen falta cuatro horas».
Hamburguesa con macarrones dentro. Foto: Cedida.
La historia de Monkey Food empieza a labrarse en Octubre de 2020 en Dos Hermanas. Suso Delgado, 27 años en la actualidad, y que estudió Magisterio y Periodismo, aunque sin terminar ninguno de los estudios, y Curro Recio, especialista en Administración de Empresas comenzaron a darle vueltas a lo de montar una hamburguesería. Suso conocía el mundo de los locales de copas y sabía que tenía que diversificar «porque lo de las copas estaba de capa caida». Pensaron en el mundo emergente de la carné pica y se pusieron a ello. «No teníamos ni idea, la verdad, pero nos cogió La Pandemia y no parabamos de buscar documentación y viajabamos a través del ordenador para ver cosas».
En la alianza entró luego Carlos Parejo, 24 años y experto en marketing, uno de los puntos fuertes de esta firma sevillana que reconoce que uno de sus éxitos ha sido «vender bien» lo que hacen a través de este complicado camino de las redes sociales. De hecho la firma, en la que hoy en día trabajan más de 90 personas tiene un departamento dedicado exclusivamente a este tema, el de comunicar bien lo que hacen. Tienen ya dos hamburgueserías, con una tercera que abrirá en la zona de Viapol en las próximas semanas, una tienda centrada en los bocadillos, Boka y El Barrilito, una bodega de tapeo que han puesto en marcha en la plaza de La Constitución de Dos Hermanas.
Los tres impulsores de Monkey Food: Carlos Parejo, Curro Recio y Suso Delgado. Foto: Cedida.
Suso Delgado, camiseta y pantalón vaquero y capaz de contestar cualquier dato en segundos con la ayuda de su móvil, donde lleva la empresa, señala que lo que hacen es «restauración organizada». Su gran virtud ha sido formar equipo en estos dos años en los que han pasado de trabajar 9 personas a más de 90, es decir que han multiplicado su plantilla por diez. Casilla, un cocinero acostumbrado a los tartares de atún rojo y a los chuletones de alta gama ha terminado siendo seducido por el proyecto de estos jóvenes que demuestran cada vez que contestan a una pregunta que en esta empresa que parece divertida e informal no se improvisa nada y se cuida todo.
El pan lo han diseñado en exclusiva para el establecimiento con la panadería La Esencia de Tomares. La carne viene de la prestigiosa firma de Morón, Cárnicas Desiderio. «Las hamburguesas la elaboramos con carne de cadera de vaca. Es una zona que tiene una infiltración de grasa perfecta y esto hace que no tengamos que aportarle nada más». Tienen también hamburguesas de buey de la misma firma, también acostumbrada a trabajar con la alta cocina y destacan también que las patatas, de la variedad agria, la idónea para freir, vienen de El Torcal.
La carta no es muy amplia. Eso sí, tienen hasta quince tipos de hamburguesas incluidas algunas de buey y una para vegetarianos (ver aquí la carta completa). Aparte de eso, patatas fritas con salsas abundantes por lo alto, unas alitas de pollo de las que manchan si se comen con las manos, un par de croquetas, tarta de queso de postre…y se acabó. No se te ocurra ir si estás a régimen.
La respuesta del público ha sido espectacular. Un sábado pueden salir de los dos locales con los que cuenta actualmente la empresa hasta 700 hamburguesas, señala Suso, tras una breve consulta de segundos a su móvil. La cifra aumentará muy pronto cuando abran en Viapol su tercer establecimiento que contará, además, con una cocina capaz de alimentar el creciente mercado de la comida a domicilio, en el que ya están presentes.
Suso Delgado habla de crecer, de que esa es la intención de la firma, pero dentro siempre de lo que llama «restauración ordenada» porque en este caso queda claro que la imagen divertida no tiene que significar que detrás no haya una empresa muy seria.
Horarios, localización, teléfono y más datos de Monkey Food, aquí.
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