El establecimiento, que sólo mantendrá abierta su planta baja y que no abrirá al público «hasta dentro de unos días, mantiene intacto su aspecto y también su oferta gastronómica…incluidos los huevos de Ramón
Nota del 15 de febrero de 2024: El sitio ya está abierto.
El abogado sevillano Luis Miguel Martín Rubio dice que reabre la antigua abacería de San Lorenzo «por puro romanticismo». Era un habitual del establecimiento e incluso el último día de apertura, allá por mayo de 2023, guisó unos fideos con caballas en el local para despedir en clave de cuchara la antigua etapa del famoso local sevillano, uno de los grandes clásicos de la comida tradicional de la ciudad.
El once de enero fue un día importante para él. A las siete de la tarde se presentó lo que será la nueva etapa de la antigua abacería de San Lorenzo. El sitio se ha mantenido intacto, incluso con un peso situado en la barra y todas las estanterías llenas de productos. «Hemos querido mantenerlo todo» resalta este abogado que compró el edificio tras el cierre de la abacería, cuyo gerente hasta entonces, Ramón López de Tejada, decidió dejar la actividad ante las dificultades burocráticas para continuar la actividad dadas las características singulares del edificio.
La idea de Luis Miguel Martín Rubio era realizar un «regalo al emperador Teodosio», que el 11 de enero de 2024, si viviera, hubiera cumplido 1677 años. El establecimiento se encuentra situado en la calle dedicada e este emperador romano que nació en Itálica, en Sevilla. «Hemos pensado que anunciar la reapertura de este sitio de Sevilla al que muchos le tenemos tanto cariño sería el mejor regalo que podemos hacerle». El acto de presentación del nuevo establecimiento tuvo lugar en las puertas del nuevo local y consistió en la proyección de unas imágenes sobre la fachada del establecimiento. La puerta del local aparecía flanqueada por un barrilito de fino Tio Pepe, venenciador incluido, y una barra de Cruzcampo. Un centenar de personas aplaudían al unísono cuando en la fachada del local se proyectaba el logotipo del establecimiento.
Pero la apertura del local se retrasará aún algunos días. «Todavía no tenemos fijado el día, aunque será en una o dos semanas» señala el abogado, una persona muy conocida en la ciudad, muy aficionado a la gastronomía y que ha estado también con anterioridad en algunos proyectos hosteleros como la antigua Venta Antequera o Los Coloniales.
Para este nuevo proyecto ha confiado la dirección al cocinero nacido en Los Palacios, Miguel Rodríguez Gómez, de 46 años, un profesional de gran experiencia en el sector ya que comenzó a trabajar en él a los 13, en la Expo 92. Rodríguez se hizo especialmente conocido tras su paso por las cocinas del hotel Palacio Pinello. De hecho ha estado regentando hasta su paso a este nuevo proyecto el restaurante LaHerre dentro de este hotel.
Rodríguez está muy ilusionado con el proyecto. Resaltan que sólo se abrirá la planta baja del antiguo establecimiento. En la primera se situarán la cocina y los almacenes, que no estarán abierto al público, mientras que las plantas superiores estarán destinadas a apartamentos turísticos, aunque «eso lo desarrollaremos más adelante» señala Luis Miguel Martín Rubio.
La antigua abacería de San Lorenzo abrirá todos los días para almuerzos y cenas. Por el momento no abrirá para desayunos y se mantendrá la misma línea gastronómica que tenía el negocio regentado por Ramón López de Tejada, que asistió al acto de presentación. De hecho abrirán con una carta que será casi idéntica a la última que tenía la abacería. Habrá chacinas, quesos, conservas y también platos de cuchareo, uno de los grandes pilares del local y se mantendrán también los famosos «huevos de Ramón», un plato conformado por patata cocida templada en rodajas, cebolleta fresca picada, dos huevos fritos, pimentón agridulce y aceite de oliva.
Rodríguez señala que dará sus toques a los platos del establecimiento «pero mantendremos la misma línea clásica y de guisos tradicionales que tenía el sitio. Habrá sopa tomate o pondremos guisos de habichuelas colorás de Los Palacios. También quiero servir las tarvinas, unos buñuelos muy característicos de la zona». Lo mismo ocurrirá también con los vinos e incluso con el pan, señala el cocinero.
Más datos actualizados de la antigua abacería de San Lorenzo, aquí.
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