A partir de julio funcionarán bajo la nueva gerencia con una carta similar a la que ya tenía pero que sumará más tapas en verano, carnes de calidad en invierno y arroces
Bodega La Sacristía de Almensilla pone la pica en la vecina localidad de La Puebla del Río haciéndose con la gestión del Asador de La Puebla. El establecimiento fue fundado en 1998 por Esmeraldo González, que tras jubilares hace pocos días ha decidido traspasar el negocio. Fue él el que convirtió un secadero de arroz en un restaurante que ganó mucha popularidad con el tiempo.
A partir de julio, reabrirá bajo la nueva gerencia y con nuevo cocinero, manteniendo una carta similar a la que funcionaba en el asador con algunas novedades para sumar nuevos clientes. Se mantienen platos como el churrasquito, los huevos revueltos con jamón e introducirán nuevas propuestas con el estándar de calidad de La Sacristía.
El local tiene un amplio espacio, con capacidad para 220 personas sentadas, un salón principal, y otro al fondo, un reservado y terraza. Tiene aire acondicionado para aclimatar el espacio en verano, y una chimenea para el invierno. Durante los meses de más calor, aumentarán su carta de tapas y tendrán actuaciones musicales en directo los fines de semana. Para el invierno planean introducir carnes de gran calidad, como el cochinillo asado, diferentes razas de ternera madurada y carnes ibéricas de la sierra sevillana. Los arroces, que no trabajaba el asador, tendrán un hueco en su carta con recetas representativas de la zona como el arroz de pato o al horno.

Detalle de uno de los salones de Asador de La Puebla. Foto cedida.
La marca de La Sacristía de Almensilla quiere convertirse en un referente en el Aljarafe y potenciar el amplio espacio del asador como lugar de celebraciones con menús de empresa y eventos sociales. Mantienen uno de los atractivos del establecimiento para padres y niños, el parque de bolas que comparte espacio con el segundo salón y que funcionará durante los fines de semana y para cumpleaños con la presencia de una monitora.

Ildefonso Chacartegui en el comedor de La Sacristía. Foto: Cosasdecome.
Tras la nueva gerencia está Ildefonso Chacatergui, que en 2017 se hizo cargo de la Bodega Antoñín en Almensilla a la que cambió el nombre por Bodega La Sacristía. Allí se salen de la carta tradicional de taberna de mosto con algunos platos novedosos que le han hecho ganar gran fama en la zona.
Te contamos más sobre la historia y la comida de La Sacristía, en este reportaje:
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