El establecimiento de Sevilla Este ofrece para desayunar unos originales calentitos. Están hechos con masa de churros de rueda pero se presentan en pequeñas tiras que se comen de dos «bocaos»
Los fines de semana suelen tener cola y hasta tres o cuatro personas están dedicadas por completo a preparar y servir los churros en este establecimiento situado en la avenida EmilioLemos, en Sevilla Este.
En la freiduría ofrecen hasta tres tipos de churros diferentes, los de rueda, los de papa, partidos en tiras y los más originales los «mini churros», hechos con la misma masa que los de rueda pero cortados en pequeñas tiras que se comen en un par de bocados.
Pascual Llamas y Lucía Muñoz regentan este conocido establecimiento de comida preparada que aglutina en un mismo espacio asador de pollos, freiduría de pescados, tienda de comidas para llevar y churrería, aunque este servicio tan sólo lo prestan por la mañana.
Pascual señala que lo de los mini churros surgió en el año 1992, cuando abrieron y viene de la familia de Lucía, unos conocidos churreros que tienen varios establecimientos repartidos por la provincia y donde también ofrecen esta misma fórmula. Pascual calcula que los mini churros los ofrece esta familia desde hace al menos 40 años.
La churrería no sólo llama la atención por este original producto sino también por su organización. Uno de los empleados va recorriendo la cola para ir preguntando a cada persona que tipo de churros quiere y la cantidad que desea para que así las dos freidoras que tienen dedicados a ellos cubran la demanda y todos se pueden llevar el producto «calentito» como manda la tradición.
Los churros tan sólo los ofrecen para llevar y los venden al peso, envueltos en papel absorbente para eliminar el aceite sobrante. También ofrecen chocolate para acompañarlos. De todos modos para los que los quieran tomar al momento hay un bar junto a la freiduría, la bodeguita Casa Bernabé, donde se pueden tomar los churros acompañados de café o chocolate que hacen en la propia bodeguita.
Pascual Llamas señala que fueron de los pioneros en abrir en Sevilla Este y que al principio empezaron como churrería y asador de pollos, aunque luego han ido incorporando la freiduría y la comida preparada.
El kilo de churros sale a 9 euros.
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