Dulce típico de la localidad del Castillo de las Guardas, además de la zona limítrofe con la serranía de Huelva y Extremadura. Su origen se atribuye a los árabes y se cree en un sus inicios contaban con frutos secos en su composición. El castillero se popularizó tras el cierre de las minas de la localidad, en la década de los 50 del pasado siglo. José Antonio Salinas, propietario del obrador del Chelín, aprendió a elaborarlo con la receta del bar El Piñonate, establecimiento emblemático castillero. Aquí más datos de este dulce y del obrador de Chelín.
Para la masa
- 1 kilo de harina
- 7 huevos talla M
- 220 ml. de aceite girasol
- 180 ml. de leche
- 25 g de levadura en polvo
- Una pizca de sal
Para el almíbar: (para 3 kilos de masa frita)
- 1 kilo de miel.
- 500 gramos de azúcar.
- Medio vaso de agua.
Se realiza una masa con la harina, leche, huevos, levadura y sal. Se amasan como si fueran churros finos y alargados y fríen a 160-180 grados aproximadamente. Mientras se fríen se cortan en trozos más pequeños. Se dejan enfriar unos 5 minutos. Y luego reposar 24 horas para que expulse todo el aceite posible.
Para hacer el almíbar, se mezcla medio vaso de agua con el azúcar en otro recipiente al fuego. El azúcar debe disolverse bien para que posteriormente ligue con la miel. Se echa miel y se mezcla y se va removimiento mientras se calienta a unos 120 o 125 grados.
Una vez finalizado el almíbar, se vuelca sobre las torcías (masa ya frita y reposada) y se remueve rápido para que no solidifique y se esparza uniformemente. Se mete en el molde deseado y se le da forma. Mojar las manos en agua para moldear con más facilidad.
La receta completa, en video, aquí:
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