Ubicado en el km 110 de la autovía A-92, el restaurante Hacho, pese a estar cerrado, abastece con bebidas y bollería desde el día 20 a aquellos camioneros que desean hacer un alto en el camino
El restaurante hotel Hacho de Lora de Estepa lleva más de treinta años abierto noche y día teniendo a los transportistas de la A-92 como sus principales clientes. Pese al cierre provocado por el estado de alarma, el establecimiento sigue pensando en ellos y ha instalado una gastroneta con termos de café, leche, agua, bebidas refrigeradas y bollería en la puerta de su restaurante. Todo gratuito. «No aceptamos dinero», reza un cartel. El objetivo, según David Borrego Castellano, propietario de Hacho y promotor de esta iniciativa, «no es otro que ayudar a los camioneros en estos momentos difíciles y que tengan su propio autoservicio para reponer fuerzas, que también lo necesitan».
La gastroneta, perteneciente al cátering familiar La Encina, también propiedad de Borrego Castellano, se instaló el pasado día 20 de marzo junto al restaurante y, tal y como comenta David Borrego, permanecerá abierta mientras dure esta situación de excepcionalidad. «Nosotros reponemos los productos constantemente, manteniendo todos los protocolos de limpieza y seguridad necesarios. Nuestros transportistas lo merecen».
El restaurante hotel Hacho de Lora de Estepa se encuentra en el área de servicio correspondiente al km 110 de la autovía A92.