Desde 2020, la bodega cazallera está inmersa en un cambio de rumbo de la mano de sus nuevos propietarios, la familia Granados Royo, dueños también de la empresa de cosmética y perfumería Instituto Español. Pese a continuar trabajando en ecológico, en esta nueva andadura han lanzado seis nuevos vinos de corte actual y muy aromáticos que pretenden «mostrar Cazalla de forma líquida».

 

En 2020, justo antes de la pandemia, Elena Viguera y Julián Navarro terminaron su andadura al frente de bodegas Colonia de Galeón de Cazalla de la Sierra. Un proyecto con el que sus hasta entonces propietarios pretendían recuperar la tradición vinícola de una localidad que entre los siglos XV y XVII fue una importante exportadora de vino a América.

La bodega cazallera cuenta con 7 hectáreas de viñas- Foto cedida por la empresa

La bodega cazallera cuenta con 7 hectáreas de viñas- Foto cedida por la empresa

Dese hace dos años y bajo el nombre de Viñas Colonia de Galéon este cometido se encuentra en manos de la familia Granado Royo, propietarios también de la empresa de cosmética y perfumería Instituto Español. La llegada de estos aires nuevos han supuesto, según explican desde Viñas Colonia de Galéon, «un cambio de rumbo para la bodega». Mantienen las siete hectáreas de cultivo y la producción en ecológico de sus predecesores pero «apostando por unos vinos actuales, muy aromáticos, vinculados a lo gastronómicos y de corte elegante». «Todos ellos pretenden mostrar Cazalla y su esencia de forma líquida», añade María de los Ángeles Pérez, directora comercial de la bodega.

Apuestan por una producción ecológica de vinos actuales y muy aromáticos. Foto: cedida

Apuestan por una producción ecológica de vinos actuales y muy aromáticos. Foto: cedida

Ocho es el número de vinos, dos blancos y cuatro tintos, que Viñas Colonia de Galeón ha lanzado en este nuevo periplo. Entre los blancos se encuentra el bautizado como Soplagaitas, de corte informal y crianza en depósito de acero inoxidable y un 20% del vino se encuentra nueve meses en barrica de roble francés y húngaro. Silente es la única marca que mantienen de la etapa de Viguera y Navarro, aunque en su variante en blanco y elaborado con 100% uva viognier.

Por su parte, en el apartado de tintos cuentan con una versión de Soplagaitas bautizada como Pinchaperas, así como el particular Cantueso, «inspirado en la lavanda cazallera de espigas violetas y aroma de tomillo y limón». El tinto más clásico entre los clásicos, con catorce meses en barrica, tiene representación propia con Ermita del Monte, mientras que Marruro es el vino de corte más exclusivo: 100% uva Cabernet Franc y producción exclusiva de 600 botellas.

Las instalaciones están sufriendo un proceso de modernización y ampliación que concluirá en octubre. Foto cedida

Las instalaciones están sufriendo un proceso de modernización y ampliación que concluirá en octubre. Foto cedida

Por otra parte, Viñas Colonia de Galeón se ha hecho recientemente con tres hectáreas más de viñedo en otra finca de Cazalla para incrementar su producción. Paralelamente, se encuentran sometiendo las instalaciones de la bodega a un proceso de modernización y ampliación con la anexión de una nave contigua. La finalización de las obras se prevé para octubre de 2022.

El espacio ya ofrece visitas guiadas a sus bodegas y viñedos. Los vinos de Viñas Colonia de Galeón pueden adquirirse de manera presencial en sus instalaciones y en la tienda física que la marca posee en la calle Joaquín Guichot, 18, de Sevilla. También tienen habilitada en la web la venta online.

 

 

 

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