¿Existe el yoga gastronómico?…si existe y puede encontrarse en platos como del que hablamos hoy, estas verdinas con rape y chipirones que ponen en Decuchareo un local dificilmente clasificable por su originalidad que está en la calle Pedro del Toro, en pleno centro de Sevilla. Hay platos que te producen tal sensación de tranquilidad, de sosiego, que te dejan totalmente relajados desde la primera cuchará. El plato tiene muchas cosas que comentar pero quizás la que más produzca esa sensación de nirvana «legumbresado» es el caldito en el que van sumergidas las verdinas. El caldo está muy cercano a la sopa, muy suave de sabor, gracias, sobre todo, a que para cocer las verdinas han preparado un «fumet» con cáscaras y cabezas de gambones, un producto que utilizan bastante en el establecimiento. Las verdinas vienen de Asturias, señala Anselmo Valdés, un apasionado de la gastronomía y del cuchareo que expone con variedad en su establecimiento. Estamos ante un caso de potajismo creativo ya que estas verdinas no van acompañadas de elementos carnívoros, sino de tropezones de rape, el famoso pixin asturiano y pedazos de chipirones. En cuanto al «panidaje» este no se ha podido elegir mejor ya que el guiso se acompaña con rebanás de pan traidas del horno Masa Bambini de Sevilla. La media ración de verdinas sale a 7 euros.

El descubrimiento pertenece a la ciencia de:

Potajismo creativo. Ciencia que se ocupa de nuevas combinaciones con legumbres más allá de la berza y habichuelas con chorizo.