El autor de esta maravilla del tartismo, el pastelero de origen alemán Frank Ambruce Wagner, más conocido como Ambrosius, señala el dulce es originario del Sur de Alemania y que aquí al principio resultaba un poco extraña al paladar pero que ya se ha convertido en una fija en la carta de tartas de Ambrosius, una curiosa pastelería situada en el centro de Sevilla. La tarta tiene una base de pasta sablee y sobre ella lleva una mezcla de grosellas y almendras. Para rematar un merengue de superficie algo crujiente interior cremoso. Además, como tercer mérito del merengue es que no resulta nada empalagoso. El contraste entre la suavidad del merengue y la acidez de las grosellas es de lo más atractiva. Frank señala que ha hecho su propia versión del dulce ya que al no poder utilizar grosellas frescas, no las puede poner en medio de la masa y hace una capa de frutas en medio de esta. Lo cierto es que resulta de lo más gustosa. Se puede comprar entera para llevar a 19,5 euros o tomarla en porciones individuales a 3,25 (precios a febrero de 2020). El establecimiento ha cerrado.