La mejor característica de estos churros de rueda de la taberna del Laurel es lo etéreo de su masa. Son muy ligeros, casi abuñolados. El churro es además gordo y la ración que te ponen a un euro la tirada es generosa. La artista se llama Ana Maria Moreno y la técnica la aprendió de los antiguos propietarios del establecimiento, Anabel y Moisés, que le enseñaron a hacer estos churros y también los del patata. Ana María aprendió la lección a la perfección y realiza una versión churrera de lo más interesante. Para acompañar tienen también chocolate caliente de elaboración propia. Los churros se pueden tomar en el local, que tiene un pequeño comedor o te los preparan para llevar. Los que no sean churristas tienen también posibilidades ya que hay varios tipos de pan y variedad de cosas para untar. La ración sale a 1 euro (precio a septiembre de 2020).
El descubrimiento pertenece a la ciencia de:
Churrismo: El churrismo es un área científica del área de Desayunística, la ciencia que estudia los desayunos