Establecimiento fundando en el año 1939 como una bodega y desde entonces en manos de la familia Moral. Fue José Moral Páez quien arrancó un negocio donde, además de vinos, se hacía un guiso al día. Su hijo, José Moral Algarín, convierte en los años 70 la taberna y el despacho de vinos en un bar de tapas y cervezas, llegando a tener un negocio hostelero de más de 2000 metros cuadrados. Ahora es José Antonio Moral, tercera generación, el que regenta el negocio junto a su esposa Isabel Troncoso, aunque ya se ha incorporado también la cuarta con Marina y Angela Moral Troncoso.
El local cuenta en la actualidad con 5.000 metros cuadrados y once ambientes para comer o cenar. Entre ellos, dos espacios para tapas: la taberna La Periñaca y la neotaberna. Posee tres cartas distintas: dos de tapas y una de platos.
José Antonio Moral, artífice gastronómico del negocio junto a su esposa Isabel Troncoso, reinterpreta en sus fogones el tradicional recetario de la cocina andaluza con aires innovadores y creativos. Además, realizan una particular apuesta por los productos oriundos de la huerta palaciega.
Los menús de Casa Moral se modifican dos veces al año. Poseen una carta de postres con 20 creaciones propias, otra de vinos con 120 referencias y cartas de tés y puros.
Aquí un reportaje sobre la historia del establecimiento
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