Antonio Claro se hizo cargo del establecimiento en el año 1967, aunque el local ya funcionaba como bar Jaula años antes y también con anterioridad tuvo el nombre de Bar Listones, cuando era un despacho de vinos. Lo de Jaula puede que venga porque vendían pajaritos y otras tapas de caza menor. Ahora es el hijo de Antonio, del mismo nombre, es el que regenta el establecimiento, que sigue manteniendo su estilo de tapeo tradicional.
Local de decoración funcional que tiene barra y un pequeño salón con mesas altas y bajas. Está decorado a la usanza sevillana con azulejos hasta media pared. En la parte alta cuadros, la mayoría de ellos con motivos religiosos. Fuera una amplia terraza. En lo gastronómico sirven desayunos y luego al mediodía y por la noche tapeo y raciones. El máximo atractivo de la casa son los guisos, con una decena de especialidades entre ellas algunas tapas ya casi desaparecidas como la lengua en salsa o los riñones al Jerez. También menudo o lomo en tomate. A ello unen aliños y algunas frituras. Bar bueno y barato. Las tapas son abundantes. No admiten reservas.
Ofrecen comida para llevar.
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