Nosotros le dijimos al camarero, nos gustaría probar un poquito de todo y, el, en menos de diez segundos, reaccionó y nos dijo: Os voy a traer 4 patas, 4 bocas, unas gambitas cocidas y cuatro langostinos de buen tamaño. Nosotros, que somo de comé, le dijimos pues ya puestos pon también 4 gambas rojas, vuelta y vuelta. Al poco tiempo llegaban a la mesa 4 platos en los que se repartía esta mariscada «personalizada». La primera gran sorpresa es el buen punto de cocción de todo el material, desde las gambas, hasta las bocas. Para mayor comodidad tanto bocas, como patas venían ya semi partidas para que el comensal no tenga que hacer ninguna fuerza. Por si acaso, de todos modos, te ponen unos cubiertos especiales para que puedas sacar con comodidad la carne. Las gambas rojas, también bien plancheadas siguieron el mismo tono. La segunda sorpresa es que la mariscada salió por 8 euros la media ración de gambas (100 gramos), 2,70 los 4 langostinos (que pesaron 60 gramos), 13,80 las cuatro bocas (345 gramos de peso( y 8,80 las patas (215 gramos). Las cuatro alistados se cotizaron a 8,40 euros. Por tanto, en total, la cosa salió por 41º,5 euros y para dos personas resulta de lo más resultona. El precio para los que seais pejigueras es a noviembre de 2023 y con la salvedad de que el precio es según mercado. El material lo suelen traer de Huelva, señalan desde el establecimiento y para acompañar picos y regañás de la firma El Cartujano de Alcalá de Guadaíra. Ya puestos os aconsejo que para acompañar la mariscada pidais la ensaladilla de la casa, muy jugosa y coronada con una gambita por lo alto, sin pelar.