El palestino Ramez Afana puso en marcha este establecimiento en el año 2019. El sitio es curioso. Cuenta con un comedor con ventanales y una decoración colorista. Desde la sala se ve la cocina y el horno de leña donde elaboran muchos de sus platos. También cuentan con terraza en la plaza.

En lo gastronómico la oferta es bastante curiosa. Primero, muchas de las especialidades se pueden tomar por tapas lo que no es habitual con la cocina internacional. Luego hay una curiosa mezcla entre platos árabes como la pastela, el cous-cous o un arroz con salsa tahina que se combina con platos de otras zonas como el falafel o el hummus. A ello hay que unir un amplio catálogo de pizzas e incluso pescado frito o alguna especialidad local. De todos modos es en la cocina árabe y oriental donde el sitio se expresa mejor. Admiten reservas.

Precio: Entre 10 y 20 euros por persona.