Restaurante de cocina moderna y fusión del cocinero Adrián Ramírez, formado en la Escuela de Hostelería Gambrinus, abierto en 2020. Con la pandemia, su trabajo de 10 años junto a la familia Jubany (Can Jubany, Barcelona) terminó, y decidió regresar a Brenes para montar su propio negocio. El local era anteriormente un mesón, que ha ido reformando poco a poco hasta darle un aspecto moderno. Lo consigue con detalles como sillas de diferentes estilos, papel pintado, y los retratos de artistas famosos del pintor brenero Javi Cuevas. La capacidad del establecimiento es de unas 80-90 personas, que se reparte en mesas bajas y en la terraza. Su carta está compuesta de recetas que mezcla técnicas modernas e ingredientes exóticos: Tartar de atún sobre base de arroz japonés, Noodles salteados con carne ibérica y verduras, y también variedad de sushi tempurizado. Lo intercalan con algunos clásicos como el solomillo al whisky y la pluma ibérica. Suelen tener fueras de carta aprovechando productos de temporada. Se recomienda reservar por la gran afluencia de público.

Precio: Entre 20 y 30 euros por persona