José María González se hizo cargo de este despacho de vinos en el año 1956, tras llevar 17 años trabajando como empleado del establecimiento que recibía entonces el nombre de bodegas Flores. González mantuvo el uso como despacho de vinos del local y luego iría incorporando algunas tapas hasta convertirse en la taberna actual que regentan sus hijos.
El sitio tiene mucho encanto. Está junto al mercado de abastas en una casa antigua que conserva una llamativa decoración interior. Tienen terraza y dentro barra y mesas bajas de madera con banquitos y sillas. Por las paredes barriles de vinos con dedicatorias y cuadros referentes a la Semana Santa de la ciudad. Tienen vinos de barril de Sanlúcar (manzanilla) y vinos también que traen de Huelva, además de otros por botellas de otras denominaciones de origen. En cuando a la comida se come sobre todo a base de tapas y platos para compartir. La oferta es de cocina tradicional y hay desde chacinas a aliños, guisoteo o pescado frito. Las tapas más solicitadas son el rabo de toro, las albóngias, las pavías de bacalao o, en temporada, los caracoles.
¿Hay algún dato erróneo sobre este establecimiento? Dinos lo que hay que cambiar rellenando este formulario.
Muchas gracias por colaborar con Cosasdecome