Heladería de las hermanas María Ángeles, Carmen y María Jesús Maestre, vinculadas al mundo del helado gracias a su padre Jesús Maestre. Este fue trabajador del ultramarino La Gloria de España y Café Rositas, y heredó el negocio y el local, que poco a poco fue adaptando al sector heladero. Maestre se asoció con Joaquín Liria, que posteriormente regentaría en solitario la heladería La Fiorentina, ubicado en el mismo local que el ultramarino y la cafetería. Tras el cierre de esta en 2020, las hermanas Maestre plantean la apertura de otra heladería, ya que ellas continúan en el sector con la empresa de su padre.

La heladería recupera el estilo antiguo del ultramarinos tras una reforma en la que han restaurando partes de la fachada, incluyendo un antiguo azulejo publicitario, y del interior. Está equipado con varias mesas en las que comer sus productos, todos sin gluten.

Tienen una variedad de 19 helados fijos y cuatro que varían mensualmente. Sus sorbetes se preparan en mantecadoras a la vista del cliente. El resto de los helados se presentan en carapinas, recipientes de acero inoxidable que están tapados para preservar la temperatura. Apuestan por los sabores sencillos y tradicionales, como Chocolate, Mango, Fresa, Crema de Sevilla, o Menta Blanca. También tienen tartas y batidos helados, gofres, cafés y granizados.