Bar situado en el mismo local que ocupara La Ilustre Víctima, de ahí su actual nombre. Algunos de sus socios son los propietarios de la marca de cerveza artesana de Cazalla de la Sierra, por lo que esta bebida tiene un lugar preferente en sus grifos, pudiéndose probar todas las variedades que elaboran. El establecimiento también cuenta con diferentes cervezas de botellín que se exponen en sus neveras. El local tiene una barra, mesa altas y mesas bajas que comparten un largo banco, y terraza. Su cocina es casual, con platos como patatas bravas, ensaladilla, chicharrones de atún, woks, alitas… También sirven los llamados «desayunos ilustres», tipo brunch, donde, además de los productos habituales, se pueden configurar con huevo, rúcula y otros ingredientes salados.