Salvador Orsini se hizo cargo de esta pizzería en Sevilla en el año 1988, aunque en el mismo local, desde 1985 o 86, calcula Orsini, había otra pizzería con el nombre de Angelo. De hecho en los sobremanteles que hay en las mesas hace mención a este hombre. Orsini es de familia italiana y de hecho suele viajar allí todos los años. De allí se trajo la fórmula de las pizzas que luego ha ido adaptando. El lema del establecimiento es «el secreto está en la música» una de las aficiones de Orsini, que llegó a vender producciones discográficas en el establecimiento, donde siempre hay también música de fondo.

El local cuenta con dos plantas. En la baja hay una pequeña barra y dos salones y a ello se une otra primera planta donde hay más mesas. Cuentan también con terraza. El espacio está decorado con maderas claras, lo que unido a las grandes cristaleras de la entrada, dan luz a la estancia. Llaman la atención dos especie de caricaturas que hay colocadas junto al logotipo del establecimiento y que son dos «almas» señala Orsini, que también se ocupó de decorar el establecimiento. En lo gastronómico la oferta de la casa gira en torno a las pizzas elaboradas al estilo napolitano. Ellos mismos elaboran la masa y tratan de que todos los ingredientes sean de la zona. Además de las pizzas más convencionales, tienen otras dos líneas más novedosas como las pizzas blancas, sin salsa de tomate o las de aceite a las que se les ponen los ingredientes después del horneado. Estas últimas son de una masa más crujiente. Además de pizzas, un amplio surtido de ensaladas, con una gama realizada con yogur al estilo búlgaro. También pasta y lasaña. Para el postre tiramisu y también tarta de queso. Admiten reservas. Servicio a domicilio.