Cervecería que toma como referencia la gastronomía del Atlántico. Su cocinero Urbano González, propietario también de Chiquilla, sigue el concepto de cervecería para tapear pero también tiene una parte de restaurante. El local, decorado en color blanco y dibujos de pescados y otras especies marinas, tiene una zona destinada a restaurante y la zona de barra con mesas altas, para tapear. También tiene una amplia terraza con aforo para unos 100 comensales. Sirven mariscos como alistados, gambas, patas rusas.  También pescados fritos cuya oferta se amplía con los fuera de carta.  También cocina guisos como atún en tomate, albóndigas de choco, carrilleras o chipirones en salsa, populares en el norte. Y carnes como el lomo bajo a la piedra o la chuleta de vaca gallega.  Trabajan vinos atlánticos: Cádiz, Portugal, Galicia… además de otras denominaciones de origen. Admiten reservas para la zona de comedor.