Mónica Rodríguez Ortiz puso en marcha el establecimiento en el año 2005. Para ello transformó unas antiguas dependencias de servicio de una casa señorial de Carmona del siglo XVIII en un coqueto restaurante, una labor que le costó un año de trabajo. El nombre del establecimiento se debe a que La Yedra decora el patio sobre el que gira el inmueble. El sitio está recomendado por la guía Michelín.
El restaurante es muy personal. De hecho es la propia Rodríguez la que diseña los platos del establecimiento que luego desarrolla su equipo de cocina. Ella fue también la que se ocupa de la decoración del sitio que tiene varios comedores de paredes blancas y mesas vestidas. Luego hay también un patio en el que el principal protagonista es un limonero con más de cien años. En lo gastronómico el sitio tiene también esta misma personalidad con una carta corta en la que hay platos de cocina internacional, sobre todo en lo que se refiere al Mediterráneo. Se come a base de platos. Postres de elaboración propia. Conviene reservar ya que el sitio suele estar muy concurrido. El sitio es de esos que van muy bien para una cena romántica.
Precio: Entre 30 y 40 euros por persona
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