Luis Caraballo señala: Un lugar muy singular, que tenéis que probar por su comida y por sus encantos. Con buena atención y servicio. Y si vais un día de frío, no dudéis en pedir la copita de cisco para vuestra mesa. La comida buena y con calidad. Empezamos con sus migas para compartir, algo muy característico del lugar, buenas. Después pedimos sus croquetas del puchero, cremosas y ricas. Lomo de orza con pimientos aliñados, un plato correcto. Berenjenas fritas con miel, bien fritas. Chacina variada, buen producto. Y luego llegaron las carnes….
Para mí la que más me gustó, fue el cochinito, espectacular en todos sus acpestos. Solomillo de ternera, bueno, con la opción de ponerlo al gusto. Y la presa muy correcta. No pudimos llegar a sus postres, pero nos quedamos con ganas de probar su torrija……
El tapatólogo acompaña su informe con la foto de arriba.