«La presa estaba para llorar, exquisita; con una salsa suave y muy sabrosa.

La ensaladilla era simple: patatas, mayonesa y gambas, pero los ingredientes estaban en perfecta armonía, notabas los trozos de gambas en cada bocado.

Las croquetas eran maravillosas, crujientes por fuera y deliciosas por dentro.

No hace falta que hablemos del jamón, la foto habla por si sola.

Los buñuelos son una forma diferente y original de servir un plato de toda la vida, con textura esponjosa que se te derrite en la boca».

Los tapatólogos realizan una crónica más detallada de su visita en su página en facebook: Verla aquí:

Acompañan su informe con esta foto: