El de camarones es un arroz seco. No hay tropezones, excepto el del marisco, que cubre toda la superficie. La clave está en que le agregan al caldo de pescado una “salmorreta” al estilo de Alicante que es una especie de sofrito pero muy concentrado y con un toque de ñora. Antes de servirtelo, Carlos Medina, el encargado del establecimiento mezcla el arroz con los camarones. El guiso resulta muy agradable y los camarones, al ser pequeños, se comen con comodidad a pesar de que llevan la cabeza.
Juan Cordero Arnao, el jefe de cocina del establecimiento señala que utilizan para el guiso camarones de Veta La Palma, unos esteros situados cerca del restaurante y arroz de la marca Doña Ana de la cooperativa Arrrozú de Isla Mayor. El plato sale a 10,50 euros y hay que pedirlo al menos para dos personas. (Precio a febrero de 2019).
El descubrimiento pertenece a la ciencia de:
Arrocismo polimórfico: La ciencia del arró. El arrocismo estudia la amplia gama de arroces del mundo, incluidos tanto los caldosos, como los melosos, los jugosos…en fin todos los buenosos. El adjetivo polimórfico hace referencia a los tropezones que pueden ser tanto de origen marino como terrestre, incluidos los chicharitos, una de las mejores creaciones de Nuestro Señor, probablemente el séptimo día que es cuando hizo las mejores cosas.