Es una tapa difícil de encuadrar. En el establecimiento lo presentan como pulpo asado aunque luego recuerda a una especie de ensaladilla de pulpo pero muy bien hecha y, además, con mucho pulpo. Lo primero que llama la atención del plato son las generosas rodajas de pulpo asado. El cefalópodo viene templado y cubierto con aceite y pimentón. El pulpo está en una textura muy agradable, tierno y fácil de comer. Luego, por debajo, lleva unas patatas partidas en trozos generosos y con una especie de mayonesa aromatizada que recuerda a una especie de ensaladilla. El conjunto resulta rico y fácil de comer. La ración sale a 22 euros (precio a noviembre de 2024).

Seis ensaladillas de pulpo que me tienen «apulpaíto perdio»

Marchando cinco de pulpo a la brasa