Probablemente el más grande y conocido de la ciudad. 600 gramos de cinta de lomo rellena de queso, y jamón ibérico atocinado cortado muy fino. El conjunto va rebozado en huevo y pan rallado y se frie durante siete minutos. ¿El truco para que siempre esté igual de bueno? La experiencia, porque de la cocina salen diariamente entre 80 y 100 unidades. Lo empezó a hacer Manuel Caro, aunque al principio era más pequeño que el que se ofrece ahora. Va acompañado con patatas fritas caseras y su pegotón de la famosa mayonesa del establecimiento. Ojo: no intenten comérselo sin la ayuda de dos o tres personas más… Su precio: 18 euros (precio a noviembre de 2021).
El descubrimiento pertenece a la ciencia de:
Gigantismo: Esta ciencia estudia los grandes fenómenos de la tapatología como desayunos de grandes rebanás, bocadillos espectaculares, chocos fritos de gran porte y esas cosas. Dentro del gigantismo el colegio ha decidido abrir el área del gigantismo apanrallado, una rama de la ciencia que estudia los fenómenos empanados de gran tamaño como San Jacobos, Anetos, Cachopos o flamenquines más largos que la vía del Ave de Sevilla a Madrid. También sería estudiable bajo la óptica del Sanjacobismo y de las tentaciones de la carne.