Sin duda alguna el pulpo se ha convertido en el ingrediente de moda en los últimos años. En lógica consecuencia, era más que previsible que desembarcara con fuerza en el ensaladillismo. Así que ahora mismo está en cuestión el liderazgo que durante muchos años nadie ha podido discutir a la ensaladilla de gambas, que ya ve por el retrovisor pisándole los talones a su hermana la de pulpo.
Destacado ejemplo de esta última es la que preparan en Tomaré Tapas, de una insultante simpleza, pero de excepcional resultado. Únicamente con patata, mayonesa y pulpo se obtiene una sabrosa amalgama que se corona con pimentón dulce y aceite de oliva. Y ya está, pero rara es la mesa de este fantástico bar aljarafeño donde no se ve un ejemplar, por algo será.
El descubrimiento pertenece a la ciencia de:
Ensaladillismo: Ciencia tapatológica dedicada al estudio (y disfrute) de la ensaladilla en todas sus manifestaciones amayonesadas. Si quiere saber más sobre esta ciencia pulse aquí.