Orsini tiene un apartado de lo que llaman «pizzas blancas» y son ejemplares que no llevan salsa de tomate entre sus ingredientes. Este tipo de pizzas las introdujeron en carta hace unos 20 años, calcula Salvador Orsini y fueron, destaca, una novedad en Sevilla. Tienen hasta siete pizzas bajo este epígrafe, entre ellas una curiosa con crema de melocotón y jamón York. Nosotros  la que probamos es la carbonara que lleva crema de nata, huevo, bacon tostado al horno y cebolla. Luego, en la mesa te ponen una sazonador con queso parmesano rallado para que se lo añadas al gusto a la pizza. Estas son al estilo napolitano con una masa muy fina por el centro y luego algo más gruesa en el exterior. La hacen ellos mismos con harina «de aquí», aunque prefieren no dar más detalles sobra la fermentación y el proceso de elaboración «porque es nuestro secreto». Las pizzas son muy ligeras de comer y la masa está en un punto extraordinario de cochura. También muy interesantes las pizzas de «hierbas y aceites», una modalidad que introdujeron en carta hace 7 u 8 años calcula Salvador Orsini, el gerente del establecimiento, y el que hizo la fórmula magistral de estas pizzas. Tienen la peculiaridad de que en el horno se mete tan sólo la masa de la pizza cubierta con un poco de aceite de oliva. Luego, cuando la pizza está terminada es cuando se le ponen los ingredientes. Nosotros la pedimos con carpaccio de ternera, rúcula y queso viejo en lascas finas. La masa está más crujiente y el conjunto es muy agradable. La pizza napolitana sale a 11 euros y la de carpaccio a 12 (precios a noviembre de 2021)

La pizza de hierbas y aceiete, en este caso con carpaccio. Foto: Cosasdecome