En el plato no hay ni una gota de aceite y los bichos están recubiertos de una capa de fritura consistente que deja que su interior este jugoso, blanco nacarado y con ese ligero sabor a marisquito que tienen las acedias buenas. En el bar Amarra las hacen sin quitarle la piel. Sólo le quitan sus interiores. Claudia Vázquez, cocinera del establecimiento, señalan que siempre las traen de Sanlúcar, donde van dos veces por semana para traer el género que venden. El tamaño varía, destaca, según lo que haya en el puerto de Bonanza. A nosotros nos tocaron acedías de esas «obesas» de tamaño generoso y en la media ración entraron tres ejemplares. Las acompañan con una guarnición de papas aliñás. El precio de la media es de 8 euros (precio a octubre de 2019).
Debate: Hay quitarle los pellejos a las acedías. Aqui la respuesta.
El descubrimiento pertenece a la ciencia de:
Freiduría Artística Mayor: Esta cienca tapatológica estudia las tapas de pescado frito, cuando se trata de piezas enteras de pez.