No las tienen siempre porque en el horizonte se tienen que «juntar» dos cosas. Primero que Margari Romero, la cocinera del bar Las Palmeras, encuentre codornices del tamaño idóneo para el plato. «No pueden ser muy grandes porque no cogen bien el sabor de las especias y porque no se hacen bien». La segunda condición es que la persona que les trae desde Marruecos la mezcla de especies para este plato llegue a tiempo con su fórmula maravillosa. Así cuando estas dos circunstancias coinciden en las famosas pizarras del bar, hechas a tiza, aparece el esperado título de codornices a la moruna. Paco, el hermano de Margari, y que se encarga de atender la concurrida barra del establecimiento, señala que «lo único que hacemos es embadurnar bien las piezas de especias y luego las freímos». La pieza llega entera a la mesa y con su guarnición de papas fritas. Están viciosas, de esas tapas que no paras hasta que se acaban y gozando de eso tan divertido de comer con las manos, chupando los huesos de la codorniz para que no quede nada de carne sin engullir. La tapa, que lleva unos diez años en carta, sale a 4 euros (precio a septiembre de 2024).
Paco y Margari Romero en su establecimiento Foto: Cosasdecome.