Rellenas de crema pastelera y cubiertas de glaseado de chocolate, como marcan los cánones cuñiles, las cuñas clásicas de Pepelnary saben a tradición. A mañanas de recreo, a meriendas de mesa camilla y a celebraciones en familia. José Julio Díaz, propietario de la pastelería y maestro pastelero, las aprendió a elaborar siguiendo la receta secreta de un obrador de Gines en el que trabajó durante años. Posteriormente, abrió su propio establecimiento y perfeccionó la fórmula hasta convertirlas en todo un referente en la zona. No en vano, Pepelnary también se conoce con el sobrenombre de ‘la Casa de las Cuñas’.
Y es que la jugosidad y esponjosidad de su masa interior, unida a una capa de crema de grosor considerable bien merecen una visita hasta Espartinas para probar estas fantásticas elaboraciones. Las cuñas clásicas de Pepelnary se venden en ruedas de ocho unidades o bien en porciones individuales. También ofertan versiones de lo más original como las de kinder, nata y chocolate, nata y natillas con galletas.