Enfrentarse a la carta de Casa Anselmo es como leerse una novela de intriga. Aparecen un centenar de nombres de montaditos y detrás, ya aclarando el misterio, sus ingredientes.

«Quita el Sentio» parece a priori, una combinación imposible, algo que dices tú pero esto como va a estar bueno…pues lo está y mucho. Es lo que pasa cuando se cuidan todos los detalles. Primero, el pan. Es un bollito de la panadería Dorantes Cabral de Lebrija. Este lo han rellenado con un poquito de queso de untar, del de San Millán y luego, encima, un poco de salmón ahumado, una rodaja de tomate, otra de salami y papada ibérica. Todo ello se somete a un grill de estos que ponen el pan tostadito y calentito y la cosa se convierte en una bendición bocadillista. El bocadillo viene partido en cuatro trozos para que así se pueda compartir facilmente y va escoltado por unas patatas fritas de las de feria de la marca La Perdiz de Lora de Estepa. La delicia bocadillista sale a 2,50 euros (precio a junio de 2018).

¿Sabes que Casa Anselmo tiene hasta 300 montaditos diferentes creados por ellos mismos? Te lo contamos en este reportaje. Pincha aquí.

El descubrimiento pertenece a la ciencia de:

Bocadillismo: Ciencia que estudia todo lo que se conoce como materia interpaneal, traducido al lenguaje no científico…el relleno de los bocadillos. Se admite dentro del bocadillismo lo que se llaman montaditos, aunque se descarta, por mal gusto, cualquier ejemplar que esté realizado con Pam Bimbo.