La familia Castillo Ruiz abrió este establecimiento en el año 1992. En principio era un sitio para tomar una copa de mosto con los amigos puesto en marcha por Rafael Castillo. Pero la fama del vino y los guisos que hacia para acompañar la madre de Rafael, Ana Girón, hicieron que la popularidad del local aumentara y al final se abriera al público. Actualmente son dos hijas de Rafael, Clara y Fátima, las que regentan el negocio (más info, aquí).
El establecimiento es de esos sitios con encanto. El bar tiene una terraza cubierta con un toldo y mesas altas y luego dos salones. El segundo de ellos, situado en el patio de la casa familiar es el que tiene más encanto y está dedicado a la barra. Ahí también están los bocoyes que contienen el mosto que elabora la familia y que se sirve en jarras y vasos. Para acompañar chacinas que traen desde Extremadura, algunos aliños y guisos. Los que tienen más seguidores son las migas, el bacalao con tomate, el menudo o el bacalao con tomate. Famosas también sus tortillitas de bacalao, en forma de buñuelos y sus huevos fritos con patatas. Una de las curiosidades del sitio es que la cocina del bar es la misma que la de la familia. Solo admiten reservas para el comedor.
Precio: Entre 10 y 20 euros.
Y aquí un video sobre la bodeguita Nicomedes
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