El establecimiento puede tener más de cien años, aunque su nombre actual se debe a Francisco Moreno Muñoz que se hizo con la gestión del almacén de ultramarinos y le dió su actual personalidad en 1940. Ahora es su hijo Francisco el que regenta el establecimiento. La familia también regenta otro local con encanto, la cervecería internacional, también en el centro de Sevilla.

En la propia web del establecimiento (verla aquí) se describe perfectamente el local: «Presenta dos espacios perfectamente separados, Tienda de Comestibles y Bar. En la primera, a la que se accede desde la calle, en cuya parte derecha existe un escaparate con toda clase de latas y bombones, se encuentra la sección de comestibles para el público en general, en la que se pueden encontrar toda clase de productos alimenticios a granel (arroz, lentejas, chicharos, garbanzos, etc. e infinidad de latas de conservas, toda clase de chacinas, embutidos, quesos, jamones, caña de lomo…A traves de una puerta situada en el lateral derecho, se accede a la zona de bar,  una habitación alargada que recibe la luz de una gran claraboya. En esta zona se pueden contemplar las fotografías taurinas antes citadas, presididas, al fondo, por una cabeza de toro, que confirma la afición taurina de su fundador y la de su actual propietario. En las vitrinas, situadas al fondo, debajo de la mencionada cabeza de toro, así como encima de las cámaras frigoríficas y anaqueles, uno puede encontrarse toda clase de licores, vinos generosos, coñacs, y un sin fin de vinos tintos, blancos, manzanillas y, así mismo, sobre el mostrador se encuentran varias pilas de latas de conservas, que en unión de las chacinas, antes citadas, se sirven para comer, como aperitivos. Aprovechando las paredes laterales, próximas a la puerta de acceso al bar, están dispuestas cientos de latas de la más variada procedencia, por lo que esta casa puede definirse, además de por el nombre de su fundador, como «La casa de las mil latas».

Tienen fama los montaditos como el de chorizo picante con queso de Cabrales. Los sirven para desayunar en bocadillos y luego para el tapeo.

Precio: De 10 a 20 euros por persona si se come a base de montaditos.

Vista exterior del establecimiento.