Avenida 28 de febrero n. 94
Manuel Martín Fernández y su esposa Asunción López Mateo pusieron en marcha una churrería en 1969, en el garaje de su casa. En 1973 la ampliaron a cafetería y ya luego su hijo, en 1991, remodelaría el local que se mantiene con la misma estética. Aqui la historia del establecimiento con más detalle.
El sitio tiene encanto ya que conserva la estética de los salones de té que se hicieron populares a finales del siglo XX. El local tiene forma de u. Cuenta con terraza, barra con bancos y dos comedores. Ofrecen desayunos y meriendas. El máximo atractivo son los churros que sirven de una forma peculiar ya que el cliente puede escoger entre cuatro puntos de fritura (aquí más detalles). También ponen para los desayunos tostadas de pan y por las tardes para merendar tortitas con nata.
Y aqui un video que muestra como preparan los churros en hasta cuatro puntos de fritura:
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