Calle Antonio Pérez Tinao n. 34
Antonio García Marina y Manoli Franco Lama pusieron el establecimiento en marcha en 1989. No tenían experiencia en el sector pero se fueron abriendo paso. El nombre del bar, Giralda, es un homanaje al padre de Antonio que les cedió el local y cuya afición es la marquetería. De hecho en el establecimiento hay una reproducción de La Giralda en madera hecha por el padre. Aquí un reportaje más amplio sobre el sitio.
El establecimiento responde a la estética de bar de centro de una población. Tiene barra con contrabarra, un pequeño salón con cuatro o cinco mesas y terraza. No reservan y la barra suele estar muy animada. Si no hay mesas libres, algo muy habitual los fines de semana, te apuntan en una lista hasta que queda libre alguna. La comida es variada y en el sitio se puede comer a muy bien precio de tapas, de estilo más bien tradicional u optar por los pescados y mariscos que se exponen en una vitrina en el mostrador y que se elaboran cocidos, a la plancha o con algunas salsas. También carnes maduradas y muchos fuera de carta. Es un bar en el que hay opciones para todos los gustos. Famosa la ensaladilla, que, como curiosidad, no lleva patatas.
Precio: Variable. Se puede comer de tapas por entre 10 y 20 euros y la factura puede estar entre los 30 y los 40 si se opta por los mariscos y pescados que sirven al peso.
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