Restaurante italiano que aboga por servir cocina tradicional italiana más allá de pizzas y pastas. Se ubica en el barrio de San Bernardo y ofrece diversos platos autóctonos de Italia en formato tapas (que oscilan entre 3 y 4,5 euros, aproximadamente), medias raciones y enteras. Su promotor es Nicola Migala que marchó hasta Sevilla con el mismo equipo con el que trabajaba en otro restaurante que regentó durante quince años en el centro de Roma.

Elaboran pastas y pan de manera artesanal. La masa de sus pizzas tiene 72 horas de fermentación, lo que las hace especialmente ligeras.

El local, con decoración industrial, tiene algunas de sus paredes adornadas con productos italianos, mayoritariamente conservas y pastas, que se pueden adquirir en el local. El horno de las pizzas está a la vista del público. Admiten reservas y tienen servicio a domicilio y para recoger.

En julio de 2021 han abierto otro restaurante italiano, Alimentari y diversi.